Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. (R)
y no has dejado que mis enemigos se rían de mí.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. (R)
Tañed para el Señor, fieles suyos,
dad gracias a su nombre santo;
su cólera dura un instante,
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. (R)
Escucha, Señor, y ten piedad de mí;
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas. Señor,
Dios mío, te daré gracias por siempre. (R)