Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos...

Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza; Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador...

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba de risas, la lengua de cantares...

Que la palabra del Señor es sincera, y todas sus acciones son leales; él ama la justicia y el derecho, y su misericordia llena la tierra...

Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato...

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos...