Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante...
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante...
Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco...
Que mantiene su fidelidad perpetuamente, que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos...
El que procede honradamente y practica la justicia, el que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua...
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor; que los humildes lo escuchen y se alegren...