Nuestros ojos están en el Señor, esperando su misericordia
A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo...
A ti levanto mis ojos, a ti que habitas en el cielo...
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí...
Entraron en naves por el mar, comerciando por las aguas inmensas...
Es bueno dar gracias al Señor y tocar para tu nombre, oh Altísimo, proclamar por la mañana tu misericordia y de noche tu fidelidad...
Desde lo hondo a ti grito, Señor; Señor, escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica...
Acompañad, tocad los panderos, las cítaras templadas y las arpas; tocad la trompeta por la luna nueva, por la luna llena, que es nuestra fiesta...